Las autoridades de la ciudad de Tokio, capital de Japón, han decidido implementar una semana laboral de 4 días, esto con la esperanza de elevar la taza de natalidad en el país, así como el envejecimiento poblacional.
El Gobierno Metropolitano de Tokio implementar esta medida para los servidores públicos de la capital nipona, misa que busca que sus trabajadores pasen más tiempo con sus familias.
Esta medida también contempla la "licencia parcial por cuidado de niños", que permite a los trabajadores reducir su jornada hasta dos horas diarias para atender a sus hijos menores de tres años.
La iniciativa de Tokio no es un caso aislado. Prefecturas como Ibaraki y Chiba ya implementaron semanas laborales reducidas, mientras que Miyagi planea extender esta política a todos sus empleados públicos para el año fiscal de 2026.
Japón vive una desastrosa baja taza de natalidad, esto debido a los altos costos para mantener una familia y el poco interés de los jóvenes japoneses por formar una familia.
Asimismo, otro factor es el tabú por parte de la sociedad japonesa a tener una familia o noviazgo con extranjeros.