MONCLOVA, COAH.— Un hombre originario de Castaños sufrió una severa crisis conversiva al recibir la noticia de que sus hijos, a quien las autoridades se los quitaron, no serían devueltos de forma inmediata, durante una cita en las instalaciones de la Procuraduría de los Niños, las Niñas y la Familia (PRONNIF), debido a presuntos problemas de adicción en el entorno familiar.
Los hechos ocurrieron la tarde de ayer, cuando Roberto Martínez, de 27 años de edad, acudió a la sede de la PRONNIF ubicada sobre la calle Zaragoza, casi en su cruce con Allende del Centro, con la esperanza de avanzar en el proceso de recuperación de sus hijos, quienes fueron retirados del hogar por las autoridades por motivos relacionados con consumo de sustancias.
Sin embargo, al ser informado por el personal del organismo que el retorno de los menores no sería posible de forma inmediata, ya que se requería que la madre de los pequeños se sometiera primero a un examen antidoping —el cual tendría que arrojar un resultado negativo—, el padre de familia no soportó la presión emocional y terminó por descompensarse.
Testigos relataron que Roberto comenzó a alterarse visiblemente y, segundos después, presentó una crisis nerviosa que requirió la intervención de los paramédicos de la Cruz Roja Mexicana, quienes arribaron al lugar para brindarle atención pre hospitalaria.
El hombre fue estabilizado en el lugar sin necesidad de ser trasladado a un hospital. Autoridades del centro reiteraron que el bienestar de los menores es prioridad, y que el proceso de reintegración familiar debe cumplir con ciertas condiciones para garantizar su seguridad.
