GUADALAJARA, Jalisco 23-Sep-2024 .-Michael Jordan, considerado por muchos como el mejor basquetbolista del mundo, llevó una vida deportiva plagada de éxitos, mismos que compartía con su familia, siendo su padre uno de los mayores pilares para el jugador.
Hasta antes del primer retiro de Jordan de la NBA, en 1993, el basquetbolista ya había conquistado el llamado Three-Peat con los Chicago Bulls (1991, 1992 y 1993), además de colgarse el Oro Olímpico en Barcelona 1992.
Pero un suceso trágico en la vida personal de Michael le dio un giro inesperado.
Tras el asesinato de su padre, James Jordan, el 23 de julio de 1993, el jugador anunció su primer retiro meses después y no fue hasta su regreso, el 12 de marzo de 1995, cuando se le vio de nuevo en las duelas profesionales.
¿Lo curioso? Michael Jordan no traía en su jersey el ya famoso e icónico número 23 que llevaba antes, cambiándolo por ahora un inesperado 45. ¿La razón? En realidad son 2.
Una se debe a su amor por el beisbol, deporte que practicaba en secundaria, justamente con el número 45, mismo que adoptó en su paso por el equipo de Ligas Menores de los Chicago White Sox, los Birmingham Barons.
La segunda, él mismo lo explicó: "No quería usar el 23 porque sabía que mi padre no estaba ahí para verme y sentía que era un nuevo comienzo. El 45 era mi número cuando jugaba en la secundaria (beisbol)", dijo Jordan.
Al regresar a la NBA con los Bulls, el atleta lo hizo con el mismo distintivo que en beisbol, el 45, al menos por un tiempo, para después regresar a su mítico 23.
¿Por qué esa decisión de retomarlo? Gracias a una declaración de Nick Anderson, jugador del Orlando Magic, quien le robó el balón a Michael y encestó los puntos decisivos para ganarle el primer juego de las Semifinales del Este.
"El 45 no es el mismo que el 23, no le podría haber hecho eso al 23 (refiriéndose a la primera etapa de Jordan en NBA)", aseguró Anderson.
Esto fue la excusa de Jordan para retomar su 23, mismo que no volvió a soltar hasta su último retiro.
