Gregore, mediocampista de Botafogo, fue expulsado a los 64 segundos de la Final de la Copa Libertadores luego de propinarle una patada a la altura de la cabeza a su rival; es la tarjeta roja más rápida en una final del certamen continental.
Apenas a los 31 segundos del encuentro, el centrocampista de Botafogo fue con fuerza desmedida en busca de recuperar el balón, sin embargo, con una imprudente entrada causó su inmediata expulsión de la Final de la Copa Libertadores.
Pese a que el árbitro del encuentro tomó la tarjeta roja desde el primer instante del impacto, el silbante mostró la cartulina a los 64 segundos del encuentro, protagonizando la expulsión más rápida en toda la historia de las Finales de Copa Libertadores.
El hombre de menos afectó a Botafogo durante los primeros minutos del encuentro, ya que Atlético Mineiro tomó la iniciativa en busca de adelantarse en el marcador.
Sin lograr perforar la red rival, Botafogo fue el primero en hacer estremecer el Estadio Más Monumental de Buenos Aires luego de que Luiz Henrique los adelantara en el minuto 35 con un potente disparo cruzado.
Antes de finalizar la primera parte, y tras una rápida revisión en el VAR, el árbitro dictaminó penal en favor de Botafogo, mismo que convirtió Alex Telles, para poner el 2-0 al 44´ y marcharse a los vestidores con una ventaja que parecía imposible tras la tarjeta roja a los 64 segundos de haber iniciado el compromiso.
Botafogo va por su primer título de Copa Libertadores, mientras que Atlético Mineiro buscará que este trofeo se sume al que conquistaron en 2013, cuando Ronaldinho vestía sus colores.
