El poder de las políticas Monetarias
Banco Central y su función primordial
En el año 496 el rey franco Clodoveo se encontraba a punto de perder la batalla de Tolbiac frente a los Álamanes. Su ejército estaba casi exterminado, la desesperación lo envolvía. Cuando de pronto se acordó de esa nueva tendencia religiosa; el cristianismo, la religión de los galo-romanos. Se arrodilló (al mero estilo de Constantino) y le pidió al único Dios, que si le daba la victoria él y su pueblo serían sumergidos en las aguas del bautismo. Acto seguido una flecha atravesó el corazón del rey Álaman y su ejército acéfalo huyó en desbandada. La victoria se ciñó sobre Clodoveo.
La propagación de la fe tardó algunas décadas más, primero se diseminó por las capas pobres de la población franca, teniendo renuencia en los ricos, nobles y terratenientes locales. Pero además del cambio del paradigma pagano, pasó algo muy singular; Hubo una expansión montería, los ex pagamos empezaron a ya no enterrar a sus muertos con monedas para Caronte. Ese circulante al principio poco, empezó a fluir en gran cantidad en medida que los deciles más altos adoptaron la austeridad de la sepultura cristiana en lugar de los sepulcros llenos de oro y plata.
Algunos pensarían que quizás este nuevo “dinero” provocaría una inflación en los precios. Pero no, al contrario, estímulo la economía y el reino franco creció económicamente y en poder militar, tanto que Clodoveo es el inicio de la primera dinastía de la Edad Media. ¿Pero porque no hubo una escalada de precios, como cuando llegó a España el oro azteca? Muy sencillo, la cantidad demanda de dinero para las transacciones era mayor que la cantidad ofrecida, lo que provocaba una escasez que fue suplida en gran medida por el cambio de religión de los pueblos germánicos.
Bueno, dicho lo anterior la oferta monetaria es una arma muy poderos que, por medio de la expansión o contracción económica, puede hacer crecer o contraer una economía. Si bien, el usarla en tiempos de crisis en políticas económicas dovish para estimular el empleo es algo hasta cierto punto plausible.
Debería de preocuparnos que, en Banxico, se soslayé la protección del poder adquisitivo al mantener la inflación a raya, por darle rienda suelta a políticas monetarias por parte de designios del ejecutivo, solo para tener números altos de crecimiento económico. No creo que México esté preparado aun para tener un banco central como la FED, no es conveniente en el corto y mediano plazo. Se puede tomar metidas menos conservadoras, pero hasta ahí. La autonomía del banco central debe de seguir intacta, pues han demostrado un gran trabajo controlando la inflación. No se debe por mas tentador que sea una expansión monetaria usarse, no aun, no este sexenio, quizás mas adelante, cuando la madurez económica llegué a nuestro país.
Gracias.