El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, arribó este viernes a Florida para sostener una reunión no oficial con el expresidente de Estados Unidos Donald Trump, quien recientemente retomó protagonismo político al plantear polémicas medidas económicas. Según reportes de la Canadian Broadcasting Corporation (CBC), Trudeau aterrizó en el Aeropuerto Internacional de Palm Beach, en proximidad de Mar-a-Lago, residencia del exmandatario estadounidense, donde ambos cenarán esta noche.
El contexto de esta reunión surge tras las recientes declaraciones de Trump, quien, en un discurso público, amenazó con imponer un arancel del 25 % a las importaciones provenientes de México y Canadá, además de un recargo del 10 % a los bienes fabricados en China. Trump argumenta que estas medidas buscan presionar a los gobiernos de sus socios comerciales para reforzar los controles en la migración y combatir el tráfico de drogas hacia Estados Unidos.
La respuesta no se hizo esperar. Trudeau calificó las amenazas arancelarias como "perjudiciales para la estabilidad económica regional", enfatizando que un aumento tan agresivo de impuestos comerciales impactaría severamente a las industrias clave de Canadá, desde la automotriz hasta la agrícola. Asimismo, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, también expresó su rechazo, advirtiendo que dichas políticas afectarían negativamente la cooperación trilateral bajo el marco del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
Fuentes cercanas a la oficina del primer ministro señalaron que el ministro de Seguridad Pública, Dominic LeBlanc, acompaña a Trudeau en este viaje, aunque la visita no figura en la agenda oficial. Los analistas consideran que esta reunión podría ser crucial para evitar una escalada de tensiones que podría derivar en una guerra comercial a gran escala.
Mientras tanto, las relaciones entre los tres países norteamericanos atraviesan un momento crítico, con temas como el comercio, la migración y la seguridad fronteriza en el centro del debate. A pesar de la informalidad del encuentro, expertos destacan la importancia de un diálogo abierto para mitigar los riesgos económicos y políticos de la región.
Habrá que observar si la diplomacia canadiense logra persuadir a Trump de desistir de estas medidas proteccionistas o si, por el contrario, se avecina un periodo de incertidumbre para el comercio internacional.
