Este jueves, una cabina de teleférico se desplomó en la ciudad italiana de Nápoles tras la ruptura de un cable, provocando la muerte de dos turistas británicos, un turista israelí y el maquinista del sistema. Un segundo ciudadano israelí permanece hospitalizado en estado grave.
“La escena que encontramos era aterradora. Los árboles parecían lanzas. Solo logramos rescatar a un herido en estado muy grave; para los demás, lamentablemente, no había esperanza”, declaró Salvatore Criscuolo, miembro de los servicios de rescate, a medios italianos.
El accidente ocurrió en la línea que conecta Castellamare di Stabia con la cima del monte Faito. La Fiscalía de Torre Annunziata ha abierto una investigación por homicidio culposo y homicidio múltiple contra quien resulte responsable.