La actriz Marcela Alcázar, de 33 años, murió en la madrugada del pasado domingo 1 de diciembre, presuntamente por complicaciones relacionadas con el consumo de "Kambó", una sustancia tóxica extraída de la secreción de ranas, utilizada en rituales ancestrales.
Detalles del caso
El trágico incidente ocurrió en el Centro Moyocoyani, ubicado en Durango, donde Marcela asistía a un supuesto retiro espiritual. Según los reportes iniciales, la actriz consumió una bebida elaborada con esta sustancia, lo que provocó síntomas severos, entre ellos vómitos y diarrea, hasta que finalmente perdió la vida.
Otras versiones indican que el ritual consistió en quemar la piel de la víctima y aplicar el Kambó directamente sobre las heridas, método que también puede generar reacciones adversas graves.
Los asistentes del evento trasladaron a Marcela a la Cruz Roja, donde los médicos no pudieron salvarla. La Fiscalía del Estado de Durango ya investiga los hechos, señalando posibles irregularidades en el retiro, que algunos testigos describieron como un "diplomado espiritual" engañoso. El presunto responsable huyó tras el incidente.
La casa productora Mapache Films, con la que colaboró Marcela, expresó su pesar en un comunicado:
"Con profundo pesar, hoy despedimos a nuestra compañera y amiga Marcela Alcázar, deseando también pronta resignación para sus familiares y amigos más cercanos. DEP."
¿Qué es el Kambó?
El Kambó es un ritual originario de comunidades indígenas amazónicas como los Matsés y Katukina. Utiliza la secreción de la rana Phyllomedusa bicolor con fines medicinales y espirituales, siendo aplicado generalmente sobre heridas abiertas para "purificar" el cuerpo.
A pesar de ser considerado seguro en ciertas prácticas tradicionales, el Kambó conlleva riesgos significativos:
- Efectos adversos inmediatos: Náuseas extremas, mareos, diarrea, taquicardia, y en casos graves, insuficiencia renal o paro cardíaco.
- Contraindicaciones médicas: Personas con problemas cardíacos, insuficiencia hepática o renal, o trastornos psiquiátricos enfrentan mayores riesgos.
- Legalidad y regulación: Su uso no está regulado en muchos países, lo que incrementa los peligros cuando se realiza sin supervisión adecuada.
El caso de Marcela Alcázar pone de manifiesto los riesgos asociados a prácticas espirituales alternativas realizadas fuera de un marco regulado. Su fallecimiento ha generado un llamado para mejorar la supervisión y sensibilización en torno a estos rituales, especialmente en contextos donde participantes pueden ser engañados o expuestos a condiciones inseguras.
La investigación continúa, mientras familiares, amigos y colegas lamentan la trágica pérdida de la actriz.