Tras las protestas de los comerciantes locales contra los vendedores foráneos conocidos como "de Moroleón", el alcalde Mario Dávila anunció que se ha llegado a una solución. Los vendedores foráneos tendrán un plazo de 72 horas para reubicarse en otro punto de la ciudad, liberando la Zona Centro para los comerciantes locales.
La decisión busca equilibrar los intereses de ambas partes, aunque ha generado críticas. Vendedores como Melva Farías pidieron a las autoridades permitir al menos una semana más de ventas, argumentando que necesitan recuperar las inversiones hechas para adquirir mercancía, ya que las ventas han sido bajas.
Los comerciantes foráneos destacaron que una reubicación inmediata es complicada. "Entendemos la situación, pero necesitamos más tiempo para que las ventas nos ayuden a recuperar lo invertido", expresó Farías. Por su parte, los comerciantes locales celebraron la medida, afirmando que la presencia de los "de Moroleón" afecta sus ingresos.
El alcalde Mario Dávila aseguró que su gobierno busca soluciones que no afecten a ninguna de las partes. Sin embargo, ratificó que el plazo de 72 horas es definitivo. La reubicación sigue siendo un tema sensible que pone de manifiesto las tensiones en torno al comercio en la ciudad y la búsqueda de un equilibrio justo.
