Más de diez escuelas dañadas han dejado los fuertes vientos registrados en la región Centro-Desierto; autoridades trabajan de manera coordinada para llevar a cabo las reparaciones necesarias.
Los desperfectos incluyen bardas derrumbadas, desprendimiento de láminas en techos estructurales, entre otros daños menores.
"Los reportes provienen desde San Buenaventura hasta Ocampo. Afortunadamente, los daños son menores y pueden ser atendidos a través de los alcaldes. En casos más complejos, se canalizan al Instituto Coahuilense de Infraestructura Física Educativa (ICIFED) o a la Secretaría de Educación Pública (SEP)", explicó María Guadalupe Rodríguez, coordinadora estatal de Servicios Educativos.
Personal de las 13 oficinas estatales de Servicios Educativos ya realiza recorridos en las escuelas afectadas para evaluar las necesidades y definir la intervención requerida.
"Los maestros pueden acercarse a nuestras oficinas para reportar lo que necesiten. Nosotros verificamos la información y los apoyamos para gestionar las solicitudes ante el secretario de Educación y el Gobernador", agregó la funcionaria.
Además de las reparaciones, se prevé la entrega de mobiliario escolar. En la pasada entrega del 24 de febrero, algunas instituciones recibieron butacas y otro mobiliario, pero se espera una nueva remesa gestionada por el gobernador, que se distribuirá en las próximas semanas.
"Si una escuela solicita 30 butacas, verificamos si realmente las requiere. Para el próximo mes, tendremos la lista definitiva de las escuelas beneficiadas", puntualizó.
Las autoridades educativas reiteraron su compromiso de garantizar espacios seguros y funcionales para los alumnos y docentes de la región.