Monclova, Coah.- El panorama en el sector industrial de Monclova empieza a mostrar signos de tensión. Aunque la mayoría de las empresas afiliadas a la Confederación de Trabajadores de México (CTM) logró cumplir con el reparto de utilidades, al menos una no generó esta prestación para sus empleados. Jorge Carlos Mata, dirigente cetemista en la industria transformadora, confirmó el caso como un hecho aislado, pero no por ello irrelevante: es una señal más del desgaste acumulado que enfrenta el sector.
A decir del líder sindical, el estancamiento de utilidades no responde a decisiones unilaterales o malas prácticas empresariales, sino a una compleja serie de factores económicos que han puesto a prueba a las industrias. Entre ellos, destaca el impacto anticipado de los nuevos aranceles al acero, que obligaron a muchas plantas a operar con ciclos productivos cortos, fabricar por adelantado y hacer ajustes drásticos en sus operaciones para sobrevivir a un mercado incierto.
En medio de ese escenario, el sindicato optó por mantener un tono conciliador. Mata afirmó que, pese a la molestia comprensible entre algunos trabajadores, prevaleció la disposición de cuidar los empleos. La estrategia ha sido clara: evitar confrontaciones, reforzar la comunicación interna y exigir a las empresas una mayor transparencia financiera, especialmente en momentos donde las expectativas de ingresos pueden chocar con una realidad austera.
El dirigente admitió que las previsiones para los próximos seis meses no son alentadoras. Con inventarios de acero adquiridos a precios altos durante la pandemia y una demanda interna débil, varias compañías apenas logran mantenerse en operación.
