Control de Accidentes ha sido transformado en un departamento más transparente, centrado en acciones preventivas y alejado de la recaudación ilegal. Los acuerdos en lo "oscurito" se acabaron, con la rotación de personal, cambios de médicos legistas, calibración de dispositivos para medir el nivel de alcohol y abogados que 24/7 supervisan el funcionamiento del área para evitar la corrupción que existía en años pasados.
Alberto Medina, Secretario del Ayuntamiento, informó que por instrucción del alcalde Carlos Villareal se hizo la rotación de personal, hay gente que tiene muchos años de experiencia, sin embargo, se sugirieron estos movimientos en todos los departamentos para efecto evitar cualquier situación irregular que afecte al ciudadano.
Mencionó que uno de los cambios más significativos en este proceso ha sido que no han implementado filtros antialcohol, a diferencia de los procedimientos anteriores, que eran vistos como recaudatorios, el nuevo enfoque que buscan es preventivo y concientizar a los conductores.
"Nuestro objetivo es tener un filtro realmente preventivo, que más allá de recaudar, ayude a la ciudadanía. Le estamos pidiendo a los policías que, si encuentran a un conductor alcoholizado, lo inviten a dejar el vehículo, irse a su casa o llamar a un familiar para evitar que siga conduciendo", detalló.
Otra de las medidas adoptadas ha sido la constante supervisión jurídica para evitar irregularidades. Medina explicó que la nueva estrategia también involucra al departamento legal, con la presencia de un representante que se mantiene en comunicación constante para garantizar la correcta gestión de los accidentes.
"En el momento que ocurra un percance, debe notificarse inmediatamente al área jurídica para asegurar que no haya manipulaciones indebidas, incluso si los particulares resuelven el conflicto entre ellos", indicó.
Además de estos cambios administrativos y operativos, se procedió con la sustitución del médico legista, así como la calibración de los dispositivos utilizados para medir el nivel de alcohol en los conductores.
El objetivo es asegurar una medición precisa y justa, garantizando que quienes no superen el límite permitido puedan continuar su camino con una simple amonestación o una advertencia, pero sin ser objeto de procedimientos injustificados.
