Durante el periodo vacacional de Semana Santa, los restaurantes que optaron por mantener sus puertas abiertas experimentaron un considerable aumento en su clientela, generando beneficios significativos para el sector gastronómico.
En un recorrido realizado por diversos establecimientos que decidieron operar durante el Viernes Santo, se observó una notable afluencia de comensales. Familias completas se congregaron para disfrutar de la comida típica de Cuaresma, caracterizada por platillos como pescado, lentejas, nopales y capirotada.
La decisión de estos restaurantes de permanecer abiertos durante la temporada vacacional no solo satisfizo la demanda de aquellos que optaron por no cocinar en casa, sino que también reflejó una estrategia inteligente para capitalizar el flujo de turistas y locales que buscaban disfrutar de una experiencia culinaria completa durante sus días de descanso.
Este éxito evidencia la importancia de la adaptabilidad y la visión empresarial en el sector restaurantero, así como la capacidad de satisfacer las necesidades y preferencias de los clientes en momentos clave como los periodos vacacionales.
Así mismo hubo personas que aprovecharon el buffet que ofrecen diversos restaurantes sobre la zona dorada de Monclova, para probar platillos a base de carne, pues no todos profesan la religión católica o no son constantes con las tradiciones de la misma.
