Arturo Alonso N. fue detenido en el Centro de Justicia Penal luego de agredir a un elemento de seguridad tras ser llamado la atención por alterar el orden durante una audiencia. A pesar de múltiples advertencias, no respetó la regla de mantenerse en silencio, lo que provocó su expulsión y posterior arresto.
Arturo había acudido como acompañante a la audiencia de Mario N., detenido previamente tras un cateo en Castaños. Durante el juicio, Arturo comenzó a emitir comentarios en voz alta y despectivos, interrumpiendo constantemente a pesar de las advertencias de la juez.
Al persistir con su comportamiento, el personal pidió a los presentes abandonar la sala. Arturo se negó a guardar silencio, lo que obligó a un elemento de seguridad a intervenir. En ese momento, agredió físicamente al oficial, generando un forcejeo que concluyó con su arresto y traslado a las celdas del centro.
Posteriormente fue llevado a las instalaciones del C4, mientras que su padre, dueño de una línea de autobuses urbanos en Castaños, llegó alterado exigiendo verlo. Alegó que su hijo había sido víctima de abuso policial, se negó a bajar la voz y llegó a intentar sobornar a un agente.
Un abogado defensor llegó al lugar, se comunicó con Arturo y confirmó que se encontraba en buen estado físico. La audiencia de Mario N. se reanudará en los próximos días.
Este caso subraya la importancia de respetar la autoridad judicial y mantener el orden durante los procesos legales. No seguir estas normas puede derivar en amonestaciones, detenciones y consecuencias legales más severas.