MONCLOVA; COAH.-La crisis en la Región Centro de México debido al cierre de la frontera norte para la exportación de ganado ha afectado a más de 300 pequeños y medianos productores. Arturo Valdez, integrante de la asociación ganadera local, atribuye esta situación a la negligencia del gobierno federal, que permitió el paso ilegal de más de 800,000 cabezas de ganado infectadas con el gusano barrenador.
El impacto económico es significativo, ya que los ganaderos vendían becerros de exportación a precios mucho más altos que en el mercado nacional. Según Valdez, un becerro de 200 kilos que se exportaba a 15,000 pesos, ahora solo genera entre 7,000 y 8,000 pesos en el mercado interno. Esto amenaza la viabilidad de los pequeños productores.
La ganadería en el norte de México ya enfrentaba desafíos debido al cambio climático y la escasez de lluvias. El cierre fronterizo elimina la fuente clave de ingresos para los productores. En Coahuila, se exportaban cerca de 70,000 becerros al año, generando ingresos de hasta 6,000 millones de pesos.
Valdez destaca que el cierre afecta no solo a los ganaderos, sino también a la cadena productiva que incluye forrajeras, veterinarias y otros sectores. Los productores exigen medidas urgentes al gobierno federal para resolver el conflicto con Estados Unidos y garantizar el retorno de la exportación de ganado. Mientras tanto, la incertidumbre y las pérdidas económicas siguen creciendo, afectando a cientos de familias.